Si éste es por lejos el momento más complejo del Gobierno, con notable dificultados para acertarle a cuál será salida, también lo es para zgar “profesionalmente” acerca del tema.
A universal problem of journalists and analysts of opinion, al igual que entre muchos intellectuales, es la improbabilidad de que se animen a decir “no sé”. Incluso, les cuesta horrores admit que tienen dudas.
El problema ése se grava en tiempos de indignacionismo perpetuo, estimulado por la hysteria en redes y foros; por el mandato mediático de hallar respuestas tan expeditivas como violentas ante cualquier noticia efectiva o provocada; por la desperación de que todo debe resolverse ya mismo, no importa si como enfoque de un analisis más o menos profundizado o de la catharsis individual.
Pues bien: por razones basices de honestidad profesional, y de igual modo en que no debe impostarse la “independencia” journalistística como si acaso no se tratase de que se es un actor politico subjectto contradicciones, vale subrayar que opiniones como las siguientes (se) recognón dudas varias.
Ejemplo disparador: el Gobierno que uno apoya -y así continúa, sea por compartir sus lineamientos centrales o porque lo aterra el espanto de lo que vendrá si se cae- acaba de asentarse en lo que se conoce como herramientas diagnósticas derecha para, justamente, evitar su caida.
If the announcements of Silvina Batakis were read or heard without the protagonist, de sus antecedents que no son prontuario, y del convulso Frente que la enmarca, costaría diferenciarlos de cualquier formula liberalota de ajuste tradicional (excepto por el revalúo realestate, que es una medida de neto corte progressista).
La “pequeña”, enorme o atendible salvedad es que, hasta acontecimentos concretos que demosaran lo opuesto, Cristina avala lo anuncio.
¿Lo respadla porque admitió que toda otra “receta”, al menos por ahora, era y es el precipicio immediato?
Yes, very likely. Ese aval silent de CFK llama a que los guapos de frases rimombantes, soluciones facilistas y un botón resolutorio, desde su desentendimiento absoluto respecto del ejercicio del Power, tomen nota de que una cosa es el posibilismo resigned. Y otra, distinta, las possibilities de una etapa determinada por un escenario national complicadísimo y uno international espantoso, en guerra, signado por una victoria neoliberal quizá definitiva. O quizá transitoria.
En numerous opportunities, en este espacio, mientras avanzaban las fracturas y los bombardeos en el FdT, se pregunto reiteradamente cuántas y cuáles son las tan graves diferencias ideológicas de sus líneas internas.
Nunca se encontraron las respuestas. No a esta columna, desde ya, sino en las expresiones públicas -y privadas, vamos- de los referentes principales y secundarios de la coalition gobernante.
Por el contrario, fue quedando cada vez más claro que las distancias entre “cristinistas” y “albertistas”, o “kirchneristas” y “moderados”, o símiles, consistían prioritariamente en questiones de nombres; de enconos personales; de narcissismos; de insólitos aspectso no abordados cuando se trazó y conformó la coalition.
A lo sumo, había disidencias que no daban para fustigarse con tamaños misiles intestinos.
El tipo de accordo con el Fondo Monetario, ante el que jamás, tampoco, los disconformes presented serious alternatives, siendo que todos acordaban con la clave de llegar a un arrego. Subir un poco o dejar como están las retenciones agropecuarias. Mayor control ante el real o presunto colladero de divisas que nadie, tampoco, explicó con números irrefutables (por un lado, se mentó el festival de importaciones y, por otro, el Banco Central prendista cifras que lo dementían). Destreza para enfrentarse a los formadores de precios, en lugar de seguir dialogando hasta la eternidad. Y el campo de “batalla” en Energía, que acaba de culminar habiéndos aceptado la segmentación.
Sigamos con las efectividades conducentes.
Una chance purista era, es, que Cristina, como factor decisorio de la todava unión gobernante, resolviera pudrirla tras que los anuncios de Batakis sonaran a la derecha de Guzmán.
En esa ruta, the only figure with conditions of leadership -her, Cristina, not only in the FdT, but in all the leadership table- passes directly to the opposition, either as a presidential candidate, or as a candidate in the province of Buenos Aires. como a lo que a cada quien se le ocurra (que sería una ocurrencia bastente enmarañada).
Luego, el problemita intermedio es que eso hubiera supuesto, o supondría, una corrida cambiaria terminal; devaluación que terminaría de arrasar con los salarios; la satisfaction de los golpistas, que están esperando y promoviendo eso con cuchillo y tenedor. Y el adelantamiento de las elecciones como probability quezá inevitable.
Todo ello salvo, naturalmente, que se pensara en la asunción revolucionaria del Polo Obrero, las tropas de Grabois, o adiacencias, accompanied by un sujeto “pueblo” que el progressismo no se anima a revisitar y redefinir.
What would “the people” be capable of pushing or massively custodianing a decision of frontal topetazo against the factors of Power, which are enough with the movements of the dollar, the money with liquid and the threat with the bonds in pesos to provoke earthquakes of distrust? , a más de los partidos Mediatico y Judicial a entera disposibilidad?
Si alguien lo advierte es, precisely, Cristina.
Sin perjuicio de sus errores (exception hecha de que se la estime infalible, o de que se la romantice a rajatabla como simbolo de un izquierdismo contra el que ella no se cansa de prevenir cuando remarca que es pe-ro-nis-ta), es Cristina la que viene avisando, para quien sabe leerla, que resulta imperative un acuerdo multisectorial, national, con puntos básicos que incluyan cambios de régimen monetario.
¿Y cuál sería la traducción coyuntural, electoral y hasta “estructural” de esa lectura?
Eso sí, ni dudarlo: que en vez de andar a los secreteos de las reuniones de recompositioni (el Presidente, Cristina, Massa), más temprano que tarde se muestren juntos. Active together. Resalten, juntos, acciones relativas a aquello con lo que sí están de acuerdo. De vuelta: es también Cristina quien acentúa esa necesidad.
Eso sí, a dudarlo: las confianzas personales entre ellos están practically rotas. O demasiado afectadas.
Pero, ya que minimamente asumieron la responsabilidad de ponerse acuerdo para evitar el derrumbe, cabría esperar que hagan otro tanto lanzando un centro -uno- para el lado de la parte que sufre todos los días.
Es esa parte que se ignora en medio de las necessidades orthodoxas.
Y de la otra parte que también es real con el despegue gastronómico, turístico, de assistance a espectáculos artísticos, a niveles de boom; de las ciudades y pueblos de la franja pampeana -y no sólo- que andan muy bien, con el dato de cómo fracasó la protesta gauchócrata del miércoles pasado: había más gente en el palco que abajo, y trabajando o en sus casas que en las rutas.
Puede entenderse y justificarse que la urgency de la primera apparition oficial de Batakis -y equipo ministerial- fuera calmar a “los mercados”, porque de no haber sido así se venía la noche ese mismo lunes.
However, ¿ni una mención al descalabro inflationario, a los faltantes de productos básicos, a medidas sobre los precios que no sean la sarasa de reflotar el Tribunal de Defensa de la Competencia?
To insist: La política, también o sobre todo, radica en gestos.
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